jueves, 28 de junio de 2012

Ideología y partidos políticos en la España contemporánea. - Parte 1

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En los artículos referentes a este epígrafe se intentará realizar un análisis dirigido al surgimiento y evolución de los partidos políticos en España hasta la configuración actual de los mismos. En esta ocasión nos centraremos en algunos conceptos fundamentales de esta materia.

 DEFINICIÓN Y ORIGEN DEL CONCEPTO DE PARTIDO POLÍTICO  

La definición de partido político puede variar dependiendo del autor que lo maneje. Para Sartori, se refiere a cualquier grupo que se presente a unas elecciones y que mediante éstas coloque a sus militantes en cargos públicos.

Para Mendizábal, un partido político se trata de una agrupación temporal de ciudadanos guiados por un líder y unidos por intereses comunes que tratan de satisfacer gracias a un programa de principios, mediante la conquista del poder político.


Fachada principal del Palacio de las Cortes de Madrid, por Luis Javier Modino Martínez (2008)
Fuente: Flickr / CC-BY 2.0
Von Beyme, en cambio, opina que los partidos políticos tienen cuatro funciones básicas en un sistema político democrático:

- Son vehículos de transmisión de ideologías políticas.
- Son vehículos de comunicación entre el ciudadano y el estado, en las sociedades modernas.
- Tienen un papel importante e la formación, mantenimiento y recambio de las élites políticas.
- Constituyen un elemento fundamental para el funcionamiento de los sistemas democráticos.

Desde la antigüedad ha habido grupos de personas que participan en la vida pública. La expresión “partido político”, como la entendemos hoy en día es una creación nacida en la historia contemporánea, en concreto a partir de la Revolución Francesa. Podemos distinguir tres teorías sobre el origen de los partidos políticos contemporáneos.

La teoría político­­ – institucional sigue las tesis de Duverger, para el que los partidos políticos modernos surgen por la existencia del parlamento y por las luchas electorales para elegir diputados y senadores. De esta forma, surge la siguiente ecuación: “estructura parlamentaria + agrupación política (por afinidad) = surgimiento de partidos políticos.”

La teoría de la situación de crisis explica que los partidos surgen después de un proceso revolucionario (ya sea pacífico o violento) que elimina el proceso político anterior y crea uno nuevo.

La tesis de Cotarelo se basa en los procesos de modernización y los define como las realidades que reflejan el tránsito de las sociedades rurales a las industriales y que dan lugar a los movimientos políticos.

 TIPOS DE PARTIDOS POLÍTICOS  

Los partidos políticos no siempre han tenido la misma estructura, sino que evolucionan. En la actualidad, se dan tres tipos fundamentales de partidos políticos:

Históricamente, los primeros en aparecer fueron los partidos “de cuadros”. Se caracterizan por tener un reducido número de afiliados. Buscan la “calidad” y no la cantidad de seguidores. En sentido electoral, no tienen una ideología definida, sus estructuras son muy frágiles y descentralizadas, típicas de partidos conservadores.

Escena parlamentaria en el Salón de Sesiones del Congreso de los Diputados,
por Eugenio Lucas Velázquez (1954-55)
Fuente: Fondos del Congreso de los Diputados 

Los partidos “de masas” son el caso opuesto y contrario. Su creación data de la Segunda Internacional Socialista, que se funda en París en 1889. La Segunda Internacional intenta crear un modelo de partido de facción marxista (socialista o socialdemócrata y comunista). Estos partidos son de gran afiliación y hacen uso de una burocracia muy especializada. Los “cuadros” o líderes están dedicados por entero al partido por un sueldo. Por otro lado, intentan crear un modelo alternativo a la sociedad burguesa en la que viven. Para ello, realizan una intensa labor de concienciación social y  disponen de multitud de sedes.

Los partidos “atrapa - todo” (Catch - all) aparecen después de la Segunda Guerra Mundial y son los más comunes en la actualidad. Para estos partidos, el factor ideológico es completamente secundario. Su objetivo político es ganar las elecciones recogiendo votos de todos los grupos sociales. Por esta razón, sus programas políticos son muy ambiguos y difusos. Surgen como consecuencia del desarrollo económico de la Europa de la posguerra y  del aumento desorbitado de las clases medias en la época.

Bandera de la España democrática
Fuente: Wikimedia Commons / CC0 1.0

 LOS SISTEMAS DE PARTIDOS  

Dentro de cada país hay distintos matices en sus sistemas de partidos que los hacen únicos en su configuración. Sin embargo, en general, podemos clasificarlos en dos grandes grupos, según muestren:

1. Una diferenciación dicotómica entre la izquierda y la derecha: En estos casos, la izquierda defiende el cambio político (la proyección) y es partidaria del igualitarismo social; mientras que la derecha defiende lo establecido (la permanencia) y considera válida la jerarquía social existente. Este sistema dicotómico presenta varios problemas, entre ellos:

- Que sólo sirve a los esquemas europeos (son una herencia de la Revolución Francesa) y son difíciles de emplear para el resto del mundo.
- Que es difícil de emplear ante el avance de partidos “atrapa - todo”.

2. Una diferenciación según las posibilidades de acceder al poder: En 1931, Duverger establece tres clases de sistemas:

- El unipartidismo.
- El bipartidismo.
- El multipartidismo.

Por su parte, Sartori establece otra división más actual y cuyo aspecto más novedoso es que sigue varios criterios en conjunto, como las fuerzas electorales, el número de diputados que pueden alcanzar o la capacidad para alcanzar gobierno. De esta forma surge el siguiente esquema:

1. Sistema de partido único (como en los regímenes fascistas y comunistas).
2. Sistema de partido hegemónico (como los inicios del PRI en Méjico).
3. Sistema de partido predominante (como el PRI de la última época).
4. Bipartidismo (casos de Gran Bretaña, Nueva Zelanda, Australia o Estados Unidos).
5. Pluralismo limitado (caso de Alemania).
6. Pluralismo extremo (como ocurrió durante la segunda república española).
7. Atomización (en la República de Weimar en Alemania).