En 1917, el levantamiento de las clases populares acabará por derrocar al régimen zarista e instaurar otro en el que el Partido Comunista regirá el devenir de la nación durante la práctica totalidad del siglo XX. Tras la Guerra Civil, que dejará al país asolado y debilitado, los dirigentes comunistas se enfrentarán a la disyuntiva de hacer conciliar sus ideales con la realidad en la que el pueblo se ve inmerso. De modo que llega la hora de tomar decisiones que no gustan a todos y de imponerse a los descontentos, aunque éstos hayan luchado bajo la misma bandera. Las altas esferas del poder serán objeto de una lucha política encarnizada por el control del país. El precio del sueño de la libertad será la privación de la misma: llega la dictadura del Partido.
Enlaces relacionados:
- La Revolución Rusa: Rusia a principios del siglo XX.- La Revolución Rusa: La Revolución de 1917.
- La Revolución Rusa: La Guerra Civil y la formación de la URSS.
LA NEP Y LA III INTERNACIONAL
En 1921, Rusia, estabilizada
en el terreno internacional, se encontraba en una situación económica difícil. Toda su clase dirigente había sido
eliminada; la producción agrícola estaba reducida a las 2/3 partes; la
industria parecía arruinada y el tráfico ferroviario quedó reducido a la décima
parte. La miseria era espantosa; la población carecía de víveres; incluso entre
el proletariado, considerado como el beneficiario de la revolución, había un
gran descontento. Los estragos de la Guerra Mundial, de la Revolución, de las
guerras civiles y del Terror habían dejado al país en ruinas. Los campesinos, para
protestar de las requisas de que eran víctimas, no sembraban los campos ni
atendían el ganado. Casi todas las fábricas tenían cerradas sus puertas y los
trenes no circulaban por falta de combustible. La miseria provocaba
levantamientos en el campo, el bandolerismo se extendía por el país, y en todas
partes estallaban motines militares. Se iniciaba una época de hambre espantosa
que iba a costar la vida de millones de personas.
Cartel propagandístico de la NEP, de Gustav Klutsis Fuente: Communisme-bolchevisme.net |
Lenin llegó a la conclusión
de que la socialización había avanzado demasiado deprisa. Apoyó abiertamente un
compromiso con el capitalismo, un "repliegue estratégico". La
instauración del comunismo no tendría éxito si no contaba con la adhesión de
una gran parte del pueblo. Por lo tanto, era preciso establecer un régimen transitorio, durante el cual se
empezara por organizar la producción. Este régimen transitorio sería la NEP.
La Nueva Política Económica, o NEP, adoptada en 1921, se prolongó
hasta 1927. Lenin
había comprendido que no era posible hacer la revolución en contra de los
campesinos. Se suprimieron las requisas de productos agrícolas y se dio a los
campesinos la garantía de que se respetarían sus bienes. Se devolvió la
libertad al comercio interior y en la industria se suprimió el pago con bonos
de abastecimiento, volviéndose al procedimiento de salarios. El problema
fundamental consistía en restablecer el comercio entre la ciudad y el campo. Bajo
la NEP, se permitió a los campesinos que vendiesen libremente los productos
agrícolas. Se permitió a los intermediarios que comprasen y vendiesen productos
agrícolas y artículos manufacturados según su voluntad, a quienes ellos
quisieran, a precio de mercado y con una ganancia para sí mismos. La NEP
conseguiría establecer una situación económica más normal y el comercio libre
reanudó el intercambio de bienes.
Esquema sobre las principales características de la NEP |
En política exterior, los bolcheviques
prestaron toda la ayuda posible a los socialistas de izquierda de Europa. El
instrumento principal para ello, creado en marzo de 1919, fue la III Internacional o Internacional Comunista, también
conocida como la Komintern. Esta era,
en
parte, una espontánea de reunión de marxistas de todos los países, que
aceptaban la Revolución bolchevique como la verdadera realización del marxismo
y que, por lo tanto, estaban dispuestos a seguir la dirección rusa; pero, más
aún, era la creación y el arma de los propios bolcheviques, con la que
realizarían la revolución mundial.
Mientras la II Internacional
había sido una vaga federación y sus congresos apenas habían sido más que
foros, la Komintern ponía grandes
poderes en manos de su Comité Ejecutivo,
cuyas órdenes tenían que obedecer los partidos comunistas de todos los países. El
segundo Congreso de la Internacional aprobó un programa de 21 puntos, redactado
por Lenin. Estos puntos incluían las exigencias de que todos los partidos
nacionales debían llamarse comunistas, repudiar el socialismo reformista, hacer
propaganda en los sindicatos e introducir a los comunistas en los puestos
importantes de los mismos, infiltrarse en el ejército, utilizar tanto los
canales legales como los métodos secretos de la clandestinidad, y expulsar a
todo miembro que no siguiera la línea del partido.
Esquema sobre aspectos clave de la política leninista |
Durante
varios años, la URSS, utilizando la Komintern,
promovió la revolución comunista mundial. A partir de 1927, con Stalin en el poder, la Komintern entró en un período de
inactividad. Hacia 1935, cuando los dictadores fascistas se llevaron a cabo una
política más belicosa, la URSS pasó a defender una política de seguridad
colectiva internacional, y la Komintern
dio instrucciones a todos los partidos comunistas para que entrasen en
coaliciones con los socialistas y con los liberales avanzados, en los que se
llamaron “frentes
populares”, para combatir los fascismos. Durante la Segunda Guerra Mundial, como un gesto
de buena voluntad hacia Gran Bretaña y EE.UU., la URSS disolvió totalmente la Komintern.
LA ERA DE STALIN Y LOS PLANES QUINQUENALES
A la muerte de Lenin en
1924, sus antiguos compañeros se enfrentaron por hacerse con el poder. Tranquilamente,
entre bastidores, como secretario del partido, José Stalin estaba reuniendo en
sus manos todos los hilos del control del partido. De un modo más abierto, León Trotsky, que
en su condición de comisario del pueblo sólo había sido inferior al propio
Lenin, planteaba las cuestiones básicas del carácter y del futuro del
comunismo.
Esquema general del funcionamiento y estructura política de la URSS |
Frente a la idea de Stalin
de la creación del socialismo en un solo país, la URSS, Trotsky desarrolló la idea de la “revolución permanente” y en todas
las partes del mundo. Se erigió en el exponente de la revolución mundial que
muchos, dentro del partido, estaban empezando a descartar a cambio de construir
primero el socialismo en un solo país. Trotsky denunciaba enérgicamente el
cansancio que había caído sobre el socialismo, denunciaba a la NEP, con su
tolerancia para los burgueses, y reclamaba un desarrollo más intenso de la
industria y la colectivización de la agricultura, exigiendo la inmediata
adopción de un plan general, de un control estatal y de una organización de
toda la vida económica del país.
Pero Trotsky no consiguió
hacerse con el partido. Fue acusado de desviacionismo, de maquinaciones contra
el Comité Central y de incitar a la discusión pública de las cuestiones fuera
del partido. Trotsky fue enviado a Siberia, y después desterrado de la URSS. El
poder pasó entonces a un triunvirato formado por Stalin, Zinoviev y Kamenev.
Después
de eliminado Trotsky, Stalin se volvió contra sus colaboradores Zinoviev y
Kamenev, que fueron eliminados del triunvirato y desposeídos de sus cargos. Entre
sus partidarios se llevaron a cabo centenares de arrestos y deportaciones. Y,
desde entonces, Stalin ejerció una verdadera dictadura en nombre del Partido, del
cual era Secretario General.
Organización política de la URSS |
Apenas el Partido había
expulsado a Trotsky, Stalin se apoderó de ciertas partes de su programa. En
1928 lanzó el primer plan
quinquenal, que se proponía una rápida industrialización y la
colectivización de la agricultura. La planificación de la vida económica del
país por los funcionarios del gobierno había de convertirse en el rasgo
distintivo de la economía soviética. De esta forma, Stalin daba fin a la NEP
instaurada por Lenin.
El primer
plan quinquenal, que se inició en 1928, fue
declarado cumplido en 1932, lanzándose un segundo
plan quinquenal, que duró hasta 1937. El tercero, inaugurado
en 1938, fue interrumpido por la guerra con Alemania en 1941. Después de 1945
se introdujeron nuevos planes.
El primer plan quinquenal
estaba administrado por una agencia llamada el Gosplan o Comité Estatal de Planificación. Esta
decidía la cantidad de cada artículo que el país debía producir, el volumen de
esfuerzo nacional que debía ir a la formación de capital y el que debía
dedicarse a la producción de artículos para el consumo diario, qué salarios
debían percibir todas las clases de obreros, etc. El sistema era
extraordinariamente complejo y eran necesarios incontables comprobaciones e
intercambios de información, naciendo así una numerosa clase de oficinistas.
Esquema sobre las características principales de la colectivización agraria |
El primer tractor, de Wladimir Krikhatsky Fuente: Wikimedia commons |
De esta forma, la
industrialización avanzó rápidamente. Al principio era muy considerable la
dependencia tecnológica de los países capitalistas. Desde el comienzo, los
planes quinquenales se habían propuesto como uno de sus objetivos la
autosuficiencia industrial y militar del país. En este sentido, el segundo plan
quinquenal mostraba una decisión firme de reducir las importaciones y de
lograr la autosuficiencia nacional, especialmente en la industria pesada.
La industrialización de la
URSS se llevó a cabo a costa de un gran sacrificio
de la población. Se requería de todos que aceptasen un programa de austeridad y
abnegación, prescindiendo de los mejores alimentos, viviendas y otros artículos
de consumo, para poder crear la riqueza y la industria del país. El plan
requería un trabajo duro y unos salarios bajos. El pueblo miraba hacia el
futuro, hacia el momento en que, construidas ya las industrias básicas, habría
mejores viviendas, mejores alimentos, mejores ropas. El socialismo puso fin a
algunos de los males de la libre empresa. No había paro; no había ciclos de
prosperidad y de depresión; no había miseria ni pobreza. No se sentía ninguna
diferencia de clase entre los obreros y la dirección; existía poca envidia
porque las diferencias de ingresos eran escasas.
El Comunismo de la URSS - El Imperio Maligno de Stalin,
subido por Elmaestroibra a https://www.youtube.com
Pero no hay duda de que todo
esto se logró al precio del totalitarismo.
El gobierno lo supervisaba todo; no había lugar para la discusión ni para la
crítica; nadie podía abandonar el país sin autorización especial; sólo había un
partido; no había sindicatos, ni prensa libre, ni libertad de asociación. El
arte, la literatura e incluso la ciencia se convirtieron en vehículos de
propaganda política. En cuanto al número de personas sacrificadas (burgueses, kulaks, personas desafectas), es difícil
llegar a una cifra exacta, pero alcanzó a muchos millones a lo largo de los
años.
Esquema sobre las diferencias políticas entre Lenin y Stalin en el desarrollo de la URSS hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial |