
En el último cuarto del siglo XIX, desde el fin de la guerra Franco-Prusiana y hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial, la política en la Europa capitalista e imperialista se caracterizará por un aumento en la tensión de las relaciones internacionales. La industria bélica se desarrollará debido a los continuos conflictos nacionalistas e imperialistas. Ya sea en defensa propia o por ambición, las naciones se lanzan a una carrera armamentística,...