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HISTORIA CONTEMPORÁNEA

Artículos referidos al pasado del hombre en una época situada entre la Revolución Francesa y la época actual.

miércoles, 25 de marzo de 2015

El mundo de la posguerra: la ONU y la bipolaridad

La Segunda Guerra Mundial constituyó la guerra más sangrienta y cruel que ha visto la historia de la humanidad. Su finalización dio lugar a importantes cambios a todos los niveles, pero en ninguno fue más evidente que en el orden internacional y las consecuencias de este conflicto se extenderán a través de las décadas venideras. El reparto del mundo en diversas zonas de influencia, la descolonización, la modificación del mapa político mundial o la creación de organismos internacionales fueron algunas de las líneas maestras en las que se moverá el mundo posbélico.    

Enlaces relacionados:
La Segunda Guerra Mundial: las conferencias de paz y las repercusiones de la guerra.
- El mundo de la posguerra: la situación tras la guerra.


 EL NUEVO ORDEN INTERNACIONAL: LA BIPOLARIDAD


La consecuencia fundamental de la derrota del Eje fue la creación de un nuevo orden internacional, caracterizado por la consolidación de dos centros de poder mundial: EE.UU. y la URSS. Desde que la victoria pareció inminente, los aliados se dedicaron a preparar meticulosamente el futuro del mundo en sucesivas conferencias, donde los líderes vencedores diseñaron un nuevo orden internacional, basado en el mantenimiento de la paz y en la alianza que había vencido a las potencias fascistas.

Los vencedores acordaron las líneas maestras de lo que se quería que fuese la política internacional a partir de entonces: reparto del mundo en zonas de influencia para cada una de las dos grandes potencias surgidas de la guerra; apoyo al proceso de descolonización de los territorios que administraban las potencias europeas en Asia y en África; modificación de las fronteras de Europa Oriental en beneficio de la URSS; creación de un gran foro internacional para la resolución pacífica de las diferencias entre los distintos Estados; y establecimiento de las bases para la firma de los tratados de paz y la administración de las naciones vencidas.

Principales zonas de influencia tras la II Guerra Mundial
No obstante, importantes diferencias en varios terrenos separaban a los vencedores:

Ø  En el plano ideológico, el socialismo marxista-leninista de cariz totalitario de la URSS y sus satélites se oponía al sistema liberal-democrático pluralista de las naciones occidenta­les.

Ø  En el plano económico, frente a los principios de libre empresa y liberalismo económico, que tienen en EE.UU. a su más firme defensor, la URSS y las democracias populares defienden una férrea planificación y nacionalización de los medios de produc­ción.

Ø  En el plano geográfico, los países que lideran los EE.UU. se estructuran en torno al Atlántico Norte, mientras que los países dirigidos por la URSS forman un compacto bloque continen­tal que cubre toda Europa Oriental y gran parte de Asia.

Pronto se hace patente la imposibilidad de mantener la cooperación que había derrotado al fascismo, y se impone entonces el sistema bipolar: el poder de las dos grandes potencias extraeuropeas, EE.UU. y la URSS. Finalmente, de la concordia más o menos tensa del período 1945-47 se pasará a la "Guerra Fría".


 LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU)


Heredera directa de la Sociedad de Naciones constituida al finalizar la Primera Guerra Mundial, la ONU fue creada en la Conferencia de San Francisco (abril-junio de 1945), con el objetivo de crear un organismo que regulase las relaciones entre los Estados y facilitase la cooperación internacional.

La gestación de la ONU comenzó en plena guerra, con la Declaración de las Naciones Unidas (1942) suscrita por los “Tres Grandes” y el proceso culminaría en la ya citada Conferencia de San Francisco, a la que se invitó a todos los países que habían luchado contra el Eje. De allí salió la Carta de las Naciones Unidas, que ha regulado su actividad durante cinco décadas.

Sede de la Asamblea General de las Naciones Unidas, por Patrick Gruban
Fuente: Flickr / Wikimedia commons / CC BY-SA 2.0
La Carta de las Naciones Unidas establece el organigrama básico de la organización, en el que se distinguen los siguientes aspectos y organismos:

Ø  Miembros: hay dos tipos, los fundadores, aquellos que participaron en la Conferencia de San Francisco, que eran 51, y los admitidos, todos los países que han accedido a la independen­cia desde 1945 y aquellos que estaban en el bando vencido o próximos a él (como Japón, las dos Alemanias o España) De todos los estados soberanos existentes, 193 son miembros de pleno derecho de esta organización en la actualidad, lo que la convierte en un foro auténtica­mente mundial.

Ø  Asamblea General: está integrada por todos los países miembros. Se reúne una vez al año en sesión ordinaria y, cuando sea preciso, en sesión extraordinaria. Puede discutir cualquier problema internacional, tanto de seguridad como de cooperación, y aunque sus resoluciones no son vinculantes, sí ejercen una gran influencia.

Sede del Consejo de Seguridad de la ONU, por Patrick Gruban
Fuente: Flickr / Wikimedia Commons / CC BY-SA 2.0
Ø  Consejo de Seguridad: es el órgano ejecutivo. Compuesto en principio por 11 países, actualmente este número se ha ampliado a 15, de los cuales 5 son permanentes, y tienen derecho a paralizar las decisiones que pudieran adoptarse a través del veto (EE.UU., Rusia, Reino Unido, Francia y China), y los 10 restantes son elegidos por la Asamblea General por un plazo de dos años. Este organismo puede reunirse con carácter de urgencia para tratar cualquier conflicto entre los Estados.

Ø  Secretaría General: tiene carácter permanente. El Secretario General es el más alto funcionario de la organización y su actuación como mediador en las crisis y conflictos interna­cionales de la posguerra ha sido a veces decisiva. También posee las funciones administrativas que le permiten mantener el funcionamiento normal de la ONU.

Ø  Los organismos especializados: la ONU cuenta con agencias y organismos especializados en el tratamiento de problemas concretos. Los más destacados son: el Tribunal o Corte Internacional de Justicia (con sede en La Haya), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Interna­cional del Trabajo (OIT), el Fondo Monetario Internacional (FMI)...

Los objetivos de la ONU, que tienden básicamente al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y al logro de mayores cotas de libertad, igualdad y prosperidad para los países y los individuos, se ha cumplido de forma desigual. Desde un principio las grandes potencias, al reservarse el derecho de veto en el Consejo de Seguridad, han paralizado cualquier resolución contraria a sus intereses. No obstante, durante medio siglo se ha mantenido un foro de discusión permanente de los problemas mundiales, que ha logrado paralizar algunas guerras. Por último, aunque con muchas limitaciones, se ha fomentado la asistencia técnica y económica a los países subdesarrollados, se ha paliado el problema de los refugiados de guerra y se ha definido el marco legal de los derechos individuales con la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.

¿Qué es la ONU?
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viernes, 13 de marzo de 2015

El mundo de la posguerra: la situación tras la guerra

La Segunda Guerra Mundial constituyó la guerra de mayores dimensiones, más sangrienta y cruel que ha visto la historia de la humanidad. Poner fin a una guerra de tal tamaño y en la que han intervenido tantos países y territorios garantizando una paz duradera no era tarea fácil y ya empezó a planificarse antes del fin de la misma. Tras el conflicto bélico, la situación internacional no volvería a ser la misma y las consecuencias de este hecho se extenderán a través de las décadas venideras.    

Enlaces relacionados:
La Segunda Guerra Mundial: las conferencias de paz y las repercusiones de la guerra.
- El mundo de la posguerra: la ONU y la bipolaridad.


 LA ORGANIZACIÓN DE LA PAZ


Los aliados no esperaron al final de las hostilidades para preparar la posguerra. En la Carta del Atlántico, firmada por Roosevelt y Churchill en 1941, ya se definían los objetivos que se esperaban alcanzar tras la contienda: la hegemonía norteamericana en el Nuevo Continente, la eliminación del riesgo de guerra mediante acuerdos duraderos entre los aliados y el restablecimiento de la paz mediante la igualdad de todos los pueblos.

Las divergencias pronto estallarían. A las diferentes visiones del mundo y las necesidades de cada nación había que unir el peso que soportaban y el costo sufrido por tan sangrienta y destructiva guerra. Todos tenían claro que la necesidad había creado aliados ante un enemigo común pero que cuando éste fuera derrotado el escenario cambiaría. Stalin y Churchill se preparaban para disputarse la influencia en Europa, y el espectacular avance de las tropas soviéticas hacia el oeste después de haber liberado sus territo­rios ponían en ventaja a la URSS.

Los "Tres Grandes" (Stalin, Roosvelt y Churchill) en Teherán (1943)
Fuente: Wikimedia commons
En la Conferencia de Teherán (noviembre de 1943), Stalin, Roosevelt y Churchill se reúnen para tratar aspectos militares del ataque conjunto sobre Alemania y, además, empezar a tomar decisiones sobre la posguerra. La URSS se mostró dispuesta a la colaboración pero más tarde, en la Conferencia de Yalta (febrero de 1945), Truman y Churchill tuvieron que ceder ante Stalin, porque se quería obtener el compromiso de la actuación del ejército rojo tanto en Europa como en el Pacífico a cambio (era el ejército que había obtenido un avance más espectacular contra el Tercer Reich). Truman, que había sucedido a Roosevelt, accedió, en contra de la opinión de Gran Bretaña, a evacuar las tropas angloamericanas de las zonas de influencia soviética, en cuyos países se fueron estableciendo gobiernos comunistas conforme eran liberados. En Yalta se pusieron los pilares de la paz europea entre las tres potencias aliadas, de acuerdo con los principios de la democracia y la libertad; pero, sobre todo, se estableció una especie de condominio para dirigir el mundo entre EE.UU. y la URSS que se configuran como las grandes superpotencias. Así se confirma que Gran Bretaña pasaba a un segundo plano.

La situación creada se confirmó en la Conferencia de Postdam (julio de 1945), donde se establecieron además otros acuerdos: ocupación y destino de la vencida Alemania, porvenir de los imperios coloniales, ocupación y destino de Japón, creación de una nueva Sociedad de Naciones y solución al problema polaco, cuyos territorios orientales reclamaba la URSS.

Churchill, Roosevelt y Stalin posan durante la Conferencia de Yalta (1945)
Fuente: Wikimedia commons 
Hay que aclarar que una alianza de estas dimensiones no podía llevarse a cabo de manera improvisada y fue necesario llevar a cabo múltiples encuentros. Las conferencias más importantes celebradas por los aliados en el período 1941-45 fueron:

ü  Washington. Enero-marzo 1941: Conferencia anglo-norteamericana. Se decide dar prioridad a la lucha contra Alemania.

ü   Argentia Bay. Agosto 1941: Roosevelt y Churchill se reúnen y elaboran la  Carta del Atlántico.

ü  Londres. Julio 1942: Conferencia anglo-norteamericana en la que el Estado Mayor Combinado decide la invasión del Norte de África.

ü    Casablanca. Enero 1943: Roosevelt y Churchill establecen como objetivo final de la guerra la rendición incondicional de Alemania y llegan a un acuerdo sobre la invasión de Sicilia.

Churchill y Roosevelt se reúnen en Argentia a bordo del USS Augusta (1941)
Fuente: Wikimedia commons
ü  Washington. Mayo 1943: en la reunión de Roosevelt y Churchill se acuerda el desembarco de Normandía.

ü  El Cairo. Noviembre 1943: en esta reunión Roosevelt y Churchill acuerdan la rendición incondicional de Japón como objetivo final en el Pacífico.

ü  Teherán. Noviembre 1943: Roosevelt, Churchill y Stalin deciden la invasión de Normandía y se acuerda que la URSS entrará en guerra con Japón.

ü   Moscú. Octubre 1944: Churchill y Stalin de nuevo se reúnen con el futuro de Europa Oriental como tema central.

Tanque aliado desembarcando en Sicilia, fruto de las decisiones tomadas en Casablanca (1943)
Fuente: Wikimedia commons
ü    Yalta. Febrero 1945: Roosevelt, Churchill y Stalin llegan a un principio de acuerdo sobre cómo será la reorganización territorial de Europa Central y Oriental.

ü  San Francisco. Abril-junio 1945: se elabora la Carta de las Naciones Unidas. Constituye el Acto fundacional de la Organización de Naciones Unidas.

ü    Postdam. Julio-agosto 1945: Truman, Stalin y Churchill (después Attlee) toman las decisiones finales sobre los tratados de paz, la ocupación de Alemania y el juicio de los criminales de guerra.

Conferencia de Postdam (1945)
Fuente: Wikimedia commons / Bundesarchiv, Bild 183-R67561 / CC BY-SA 3.0

 LA SITUACIÓN TRAS LA GUERRA


Tras la guerra, la situación concreta de los países era la siguiente:

Ø  Países vencidos: quedaron bajo la ocupación militar extranjera los países de la Europa Oriental en poder del ejército soviético, Italia ocupada por los angloamericanos, Alemania por las 4 potencias vencedoras (EE.UU., URSS, Francia y Gran Bretaña), y Japón por los norteamericanos.

Ø  Naciones liberadas: los países que habían sufrido la ocupación militar del Eje volvieron a instaurar sus gobiernos nacionales, aunque supeditados al área de influencia correspon­diente a cada superpotencia. Así, los países de Europa Oriental evolucionaron hacia dictaduras comunistas denominadas "democra­cias populares" (Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumania, Bulgaria, Yugoslavia, Albania y parte de Alemania), mientras que los países de Europa Occidental vuelven a los sistemas liberales de antes de la guerra, aunque con una presencia importante de los comunistas a través de los partidos comunistas nacionales.

Reparto de influencias en Europa a principios de la Guerra Fría
Ø  Países neutrales: casi todos, Suecia, Suiza, Portugal e Irlanda, mantuvieron su forma de gobierno anterior y se integra­ron pronto en los organismos internacionales; se exceptúa España, cuyo sistema político fue considerado fascista y sufrió, en consecuencia, el aislamiento internacional.

Ø  Países vencedores: fueron EE.UU., la URSS y Gran Bretaña, denominados los "Tres grandes", y pasaron a dominar la vida política internacional tras el conflicto, aunque con bastante rapidez el mundo se polariza en torno al poder e influencia de los dos primeros, y Gran Bretaña queda en un papel secundario. El gran vencedor de la guerra desde el punto de vista económico fue EE.UU. La URSS, por su parte, logró una amplia área de influencia en Europa Oriental hasta el río Elba.

En los meses inmediatamente posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial se produce el desmoronamiento de la alianza de los vencedores. Los puntos de tensión que causan la ruptura entre 1945-47 son:

1.    Polonia y Europa Oriental: concluida la guerra, se forma en Polonia un gobierno provisional con la presencia de todas las fuerzas políticas, pero el Partido Comunista, con el apoyo de la URSS, que ocupaba militarmente el país, y a través de todo tipo de coacciones en las elecciones de 1947, se hace con el poder e inicia una dura represión para acabar con todo tipo de oposición. Los países occidentales contemplan impotentes este proceso, que se repite de forma similar en el resto de los países de la Europa Oriental entre 1946-48.

Agitadores procomunistas durante el golpe de estado en Praga, Checoslovaquia (1947)
Fuente: Wikimedia commons 
2.    Grecia: tras la liberación de Grecia por las tropas británicas y el establecimiento de un gobierno de Unidad Nacional, la guerrilla comunista intenta tomar el poder y se enfrenta a los grupos monárquicos. En un primer momento el ejército británico y a partir de 1947 las tropas norteamericanas apoyan al gobierno de Atenas para mantener a Grecia dentro de la zona de influencia occidental.

3.    Alemania: vencida y ocupada, Alemania constituye el problema más importante entre los vencedores, que no se ponen de acuerdo sobre su futuro. Se adoptan una serie de medidas inmediatas: desnazificación, reconstrucción de una administración local y regional, proceso de Núremberg contra los criminales de guerra, autorización de algunos partidos políticos. Pero mientras los rusos desmontan fábricas enteras en su zona, los angloameri­canos procuran la reconstrucción económica de la parte occiden­tal. Progresivamente fracasan los planes de unificación y se crean dos grandes áreas económico-políticas: la occidental (zonas francesa, inglesa y americana), con economía de mercado y pluralismo político, y la oriental (zona soviética), donde existe un solo partido político y una economía dirigida. De esta manera surgen los dos Estados alemanes de la posguerra: la República Federal Alemana y la República Democrática Alemana.


Zonas de ocupación y territorios anexionados tras la guerra

4.    Austria: fue ocupada al final del conflicto por los vencedores, que dividen su territorio en 4 zonas. Posteriormente, y tras la retirada de los aliados, se convirtió en un pequeño estado neutral, con una gran estabilidad política y prosperidad económica.

5.    Otras zonas de conflicto: fuera de Europa los choques entre intereses y zonas de influencia de ambas superpotencias se multiplican. En Irán ingleses y rusos se disputan el control del país. En China, tras la derrota japonesa, estalla una guerra civil entre el Partido Nacionalista, dirigido por Chiang Kai-shek, y el Partido Comunista de Mao Zedong, que concluye en 1949 con la derrota nacionalista; el ejército vencido y sus dirigentes se refugian en la isla de Formosa, mientras en el continente se proclama la República Popular China.


Mao Zedong proclama la República Popular China en Pekín (1949)
Fuente: Wikimedia commons



viernes, 27 de febrero de 2015

La Segunda Guerra Mundial: las conferencias y las repercusiones de la guerra

La violenta actividad de los regímenes fascistas y totalitarios al final de la década de los años 30 derivará en la llamada Segunda Guerra Mundial. La de mayores dimensiones, más sangrienta y cruel que ha visto la historia de la humanidad. Poner fin a una guerra de tal tamaño y en la que han intervenido tantos países y territorios garantizando una paz duradera no era tarea fácil y ya empezó a planificarse antes del fin de la misma. Las consecuencias del conflicto bélico tendrán un amplio calado y se extenderán a través de las décadas venideras.    

Enlaces relacionados:
Los totalitarismos hipernacionalistas: Características de los fascismos.
La Segunda Guerra Mundial: orígenes del conflicto.
La Segunda Guerra Mundial: características y los virajes hacia la guerra.
- La Segunda Guerra Mundial: desarrollo de la contienda.


 LAS CONFERENCIAS: YALTA, POSTDAM Y LA PAZ


En febrero de 1945, las fuerzas del Eje se encontraban muy debilitadas y parecía que la victoria aliada era cuestión de tiempo. Las capturas de Okinawa e Iwo Jima en el Pacífico; la invasión aliada de Italia y de Francia, tras el desembarco de Normandía, y el avance del Ejército Rojo por Europa oriental, donde los movimientos de resistencia frente a Alemania cobraban cada vez más fuerza, refrendaban esta percepción. Por ello, parecía el momento de que las grandes potencias se pusieran de acuerdo en qué iba a pasar cuando acabara la guerra y cómo iba a organizarse el mundo posbélico, pues si esto no se resolvía la situación de 1939 podría repetirse. Por ello, EE.UU., el Reino Unido y la URSS adoptaron el papel de árbitros globales para tomar decisiones que iban a tener duraderas repercusiones.

Conferencia de Yalta, Churchill, Roosevelt y Stalin posando sentados
en el Palacio de Livadia (febrero de 1945)
Fuente: Wikimedia commons 

Del 4 al 11 de febrero de 1945, los jefes de gobierno de las tres grandes potencias; Franklin Roosevelt, por parte de EE.UU.; Winston Churchill, representando al Reino Unido, y el jefe supremo de la Unión Soviética, Iósif Stalin; se reunieron en Yalta (Crimea) para coordinar los planes de guerra y llegar a un acuerdo respecto al futuro de Europa. En ese momento, las posiciones de los estadounidenses y los soviéticos parecen las más fuertes y los acuerdos las reflejan. Por un lado, la entrada de EE.UU. en la Guerra fue decisiva para cambiar la tendencia de la misma pero sus intereses se ven muy repartidos entre Europa y el Pacifico y percibe que cualquier ayuda acabaría rápidamente con el escenario bélico y no necesitaría seguir destinando recursos a una guerra que parece ganada pero que sigue sin acabarse. La Unión Soviética, en cambio, se encuentra a menos de 100 kilómetros de Berlín y su pacto de no agresión con Japón le permite concentrarse en un único frente, la dinámica bélica parece favorecerla.

En Yalta se tomaron cinco decisiones fundamentales para el futuro de Europa:

·    Tras la Guerra, Alemania sería desmilitarizada y dividida en cuatro zonas de ocupación (administradas por EE.UU., el Reino Unido, Francia y la URSS, respectivamente). También estaría sujeta al pago de indemnizaciones de guerra y a una reducción territorial estableciendo su nueva frontera oriental en los ríos Oder y Neisse.
·       Se  aprueba  una  Declaración  sobre  la  Europa  liberada,  que  venía  a  dar a entender que el continente se reconstruiría por medios democráticos, eliminando todos los elementos fascistas.


División administrativa de los territorios alemanes y anexión de territorios
 siguiendo las directrices acordadas en Yalta

·      La URSS obtendría el dominio de los territorios polacos conseguidos en 1939 por lo que Polonia se vería compensada obteniendo territorios alemanes en el occidente del país. La nueva frontera sería la ya mencionada línea Oder-Neisse.
·       Se da forma a la ONU, de la que ya existía una propuesta, concibiendo la idea del Consejo de Seguridad y de su funcionamiento.
·      Se llegó al acuerdo secreto de que la URSS apoyaría a EE.UU. en el Pacífico atacando a Japón en el plazo de tres meses tras la derrota alemana. A cambio la Unión Soviética recibiría la isla de Sajalín y las Kuriles y llegaría a una situación previa a la de la guerra ruso-japonesa de 1905.

Las tres grandes potencias volvieron a reunirse en Postdam entre el 17 de julio y el 2 de agosto, una vez acabada la Guerra. Estaban representadas ahora por Harry Truman (nuevo presidente norteamericano tras la muerte de Roosevelt), Churchill (quien sería sustituido por Clement Attlee tras las elecciones de 1945) y el dictador soviético Stalin; quienes pretendían ahora organizar una posguerra que se antojaba difícil dados los intereses contrapuestos de tantos territorios y la dura reconstrucción del continente tras los efectos de la Guerra.

Attlee, Truman y Stalin posan sentados durante la Conferencia de Postdam (julio de 1945)
Fuente: Wikimedia commons / Bundesarchiv, Bild 183-R86965 / CC BY-SA 3.0

Los acuerdos llevados a cabo incluían:

·    La  desmilitarización, desnazificación, descartelización  (eliminación de los grandes conglomerados industriales y empresariales, en su mayoría militares) y democratización de Alemania. Con esto se pretendía borrar todo rastro de elementos afines al régimen nazi, algo básico para la futura reconstrucción de Alemania.
·       La confirmación de la división administrativa de Alemania y Austria  en cuatro zonas de ocupación (algo propuesto anteriormente en Yalta). Ambos países permanecerían separados.
·       La devolución de los territorios ocupados por el Eje así como el desplazamiento y reasentamiento de los alemanes ubicados en dichos lugares.
·         Los criminales de guerra debían ser perseguidos y juzgados por un tribunal.

Nuevo mapa europeo tras la Segunda Guerra Mundial

Las conferencias de Yalta y Postdam establecían las líneas generales sobre las que se diseñaría la reconstrucción política de Europa, sin embargo quedaban en el aire numerosas cuestiones resultantes de los cambios fronterizos realizados por el régimen nazi y por los mandatos de las grandes potencias. Estas cuestiones debían resolverse si Europa no quería convertirse de nuevo en un polvorín. Por ello, en 1947, las potencias aliadas y del Eje (salvo Alemania) se reúnen en París. El acuerdo incluía el pago de reparaciones de guerra, la democratización de los territorios (en los que se debían respetar los derechos de las minorías) y los ajustes territoriales que incluían:

·     Para Italia:  la pérdida de sus colonias y la independencia de Albania.   Las fronteras italianas volverían a ser las de antes de la llegada del régimen fascista salvo las que tenía con Yugoslavia y Francia. Pierde además las islas del Adriático a favor de Yugoslavia y del Dodecaneso a favor de Grecia.
·         Hungría volvía, aproximadamente, a las fronteras anteriores a la Guerra.
·     Finlandia,   Rumanía y Bulgaria  volvían  a tener,  con  pocos cambios,  las fronteras anteriores al 1 de enero de 1941.

No será hasta la firma del Tratado de Paz de San Francisco en 1951, que no se produce el fin formal de la II Guerra Mundial, a pesar de la rendición japonesa en 1945. El acuerdo, retrasado por los acontecimientos en China y Corea, sería firmado por 49 países. Las fronteras niponas se vieron reducidas por los territorios perdidos durante la guerra y no se le impusieron reparaciones de guerra. Con facilidad pasó a convertirse en aliado de EE.UU.

Firma del Tratado de San Francisco (8 de septiembre de 1951)
Fuente: Wikimedia commons


 REPERCUSIONES DE LA GUERRA 


·         Consecuencias humanas: las pérdidas humanas son las mayores de las que ninguna otra guerra ha producido en toda la historia, calculándose de manera aproximada en unos 60 millones. La URSS fue el país con mayores pérdidas demográficas (unos 20 millones), de los cuales más de la mitad eran civiles. Los polacos, que apenas habían tomado parte en las operaciones militares, perdieron más de 6 millones de habitantes. El este de Europa fue mucho más castigado que el oeste, donde Francia perdió unos 600.000 hombres e Inglaterra una cifra algo menor. Las pérdidas alemanas son imposibles de evaluar, contabilizándose medio millón de muertos y 3,5 millones de desaparecidos. El total de víctimas no debe ser atribuido únicamente a las operaciones militares y a los bombardeos, sino también a las deportaciones y a las persecuciones interiores, que provocaron numerosas víctimas. El cálculo de 6 millones de judíos exterminados por el régimen nazi parece ser unánime entre los historiadores. A estas pérdidas hay que unir el horror de los campos de concentración y de exterminio, los malos tratos a prisioneros de guerra, las violaciones y las masacres masivas de la población.

Soldados soviéticos en Stalingrado (1942)
Fuente: Wikimedia commons / Bundesarchiv, Bild 183-R76619 / CC BY-SA 3.0

·         Consecuencias materiales:  muchas ciudades fueron destruidas,  las vías de comunicación destrozadas, los campos inutilizados, las industrias arrasadas. Alemania, Polonia y la URSS fueron los países que sufrieron mayores destrozos.

·         Consecuencias morales y políticas:  fueron las más difíciles de reparar.  Las destrucciones y la utilización de los avances de la humanidad para su autodestrucción son muestras de que la guerra había costado muy cara. La victoria de los aliados había permitido el triunfo de las libertades nacionales e individuales en los países occidentales, mientras el centro y el este de Europa y gran parte de Asia quedaban bajo el poder de gobiernos totalitarios.

Llegada de un convoy de judíos procedentes de Rutenia (Ucrania) a Auschwitz (1944)
Fuente: Wikimedia Commons
A partir de ahora, el mundo se mueve en un nuevo escenario en el que  podemos destacar que:

Ø  Dos potencias pasan a ser hegemónicas en el mundo, la URSS y EE.UU., en detrimento de Europa occidental.
Ø  La guerra provoca una aceleración del movimiento descolo­nizador, que dará lugar a numerosos países nuevos, en lo que se ha llamado el Tercer Mundo.
Ø  La humanidad se divide en dos bloques, el capitalista y el socialista, a los que se añadirá más tarde el bloque de los países no alineados (Tercer Mundo).
Ø  El peligro de una nueva guerra incita a la creación de organismos internacionales que solucionen los conflictos.

·         Consecuencias científicas y técnicas:  la incesante investigación tecnológica que se produce durante la guerra en el campo de los armamentos, y que culmina con la bomba atómica, origina una constante carrera de armamento entre los dos bloques resultantes de la nueva división del mundo.

Central nuclear de Atucha (Argentina), por Watsonpatricio (2008)
Fuente: Wikimedia commons / CC BY-SA 3.0
La ciencia produjo en estos años invenciones, aplicadas durante el conflicto, que después se desarrollaron para fines pacíficos: radar, electrónica, materiales plásticos, penicilina, sulfamidas, transfusión sanguínea, mecanización de la industria, y sobre todo, la utilización de la energía nuclear.

La Segunda Guerra Mundial transformó las relaciones de poder entre los países y la estructura social de un mundo en perpetuo cambio. A partir de este momento se pasa a un nuevo escenario con nuevas reglas en el que dos grandes superpotencias (Estados Unidos y la Unión Soviética) intentarán imponer su visión del mundo disputando una Guerra Fría.

Esquema sobre algunas de las principales consecuencias de la Guerra