La Segunda Guerra Mundial constituyó la guerra de mayores dimensiones, más sangrienta y cruel que ha visto la historia de la humanidad. Poner fin a una guerra de tal tamaño y en la que han intervenido tantos países y territorios garantizando una paz duradera no era tarea fácil y ya empezó a planificarse antes del fin de la misma. Tras el conflicto bélico, la situación internacional no volvería a ser la misma y las consecuencias de este hecho se extenderán a través de las décadas venideras.
Enlaces relacionados:
- La Segunda Guerra Mundial: las conferencias de paz y las repercusiones de la guerra.- El mundo de la posguerra: la ONU y la bipolaridad.
LA ORGANIZACIÓN DE LA PAZ
Los
aliados no esperaron al final de las hostilidades para preparar la posguerra.
En la Carta del Atlántico,
firmada por Roosevelt y Churchill en 1941, ya se definían los objetivos que se
esperaban alcanzar tras la contienda: la hegemonía norteamericana en el Nuevo
Continente, la eliminación del riesgo de guerra mediante acuerdos duraderos
entre los aliados y el restablecimiento de la paz mediante la igualdad de todos
los pueblos.
Las
divergencias pronto estallarían. A las diferentes visiones del mundo y las
necesidades de cada nación había que unir el peso que soportaban y el costo
sufrido por tan sangrienta y destructiva guerra. Todos tenían claro que la
necesidad había creado aliados ante un enemigo común pero que cuando éste fuera
derrotado el escenario cambiaría. Stalin
y Churchill se preparaban para disputarse
la influencia en Europa, y el espectacular avance de las tropas soviéticas
hacia el oeste después de haber liberado sus territorios ponían en ventaja a
la URSS.
Los "Tres Grandes" (Stalin, Roosvelt y Churchill) en Teherán (1943) Fuente: Wikimedia commons |
En
la Conferencia de Teherán (noviembre
de 1943), Stalin, Roosevelt y Churchill se reúnen para tratar aspectos
militares del ataque conjunto sobre Alemania y, además, empezar a tomar
decisiones sobre la posguerra. La URSS se mostró dispuesta a la colaboración
pero más tarde, en la Conferencia
de Yalta (febrero de 1945), Truman y Churchill tuvieron que ceder
ante Stalin, porque se quería obtener el compromiso de la actuación del
ejército rojo tanto en Europa como en el Pacífico a cambio (era el ejército que
había obtenido un avance más espectacular contra el Tercer Reich). Truman, que había sucedido a Roosevelt, accedió, en contra
de la opinión de Gran Bretaña, a evacuar las tropas angloamericanas de las
zonas de influencia soviética, en cuyos países se fueron estableciendo
gobiernos comunistas conforme eran liberados. En Yalta se pusieron los pilares
de la paz europea entre las tres potencias aliadas, de acuerdo con los
principios de la democracia y la libertad; pero, sobre todo, se estableció una
especie de condominio para dirigir el mundo entre EE.UU. y la URSS que se
configuran como las grandes superpotencias. Así se confirma que Gran Bretaña
pasaba a un segundo plano.
La
situación creada se confirmó en la Conferencia
de Postdam (julio de 1945), donde se establecieron además otros
acuerdos: ocupación y destino de la vencida Alemania, porvenir de los imperios
coloniales, ocupación y destino de Japón, creación de una nueva Sociedad de
Naciones y solución al problema polaco, cuyos territorios orientales reclamaba
la URSS.
Churchill, Roosevelt y Stalin posan durante la Conferencia de Yalta (1945) Fuente: Wikimedia commons |
Hay
que aclarar que una alianza de estas dimensiones no podía llevarse a cabo de
manera improvisada y fue necesario llevar a cabo múltiples encuentros. Las
conferencias más importantes celebradas por los aliados en el período 1941-45
fueron:
ü Washington. Enero-marzo
1941: Conferencia anglo-norteamericana. Se decide dar prioridad a la lucha
contra Alemania.
ü Londres. Julio
1942: Conferencia anglo-norteamericana en la que el Estado Mayor Combinado decide
la invasión del Norte de África.
ü Casablanca. Enero
1943: Roosevelt y Churchill establecen como objetivo final de la guerra la
rendición incondicional de Alemania y llegan a un acuerdo sobre la invasión de
Sicilia.
Churchill y Roosevelt se reúnen en Argentia a bordo del USS Augusta (1941) Fuente: Wikimedia commons |
ü Washington. Mayo
1943: en la reunión de Roosevelt y Churchill se acuerda el desembarco de
Normandía.
ü El Cairo. Noviembre
1943: en esta reunión Roosevelt y Churchill acuerdan la rendición incondicional de Japón como
objetivo final en el Pacífico.
ü Teherán. Noviembre
1943: Roosevelt, Churchill y Stalin deciden la invasión de Normandía y se
acuerda que la URSS entrará en guerra con Japón.
ü Moscú. Octubre 1944:
Churchill y Stalin de nuevo se reúnen con el futuro de Europa Oriental como tema central.
Tanque aliado desembarcando en Sicilia, fruto de las decisiones tomadas en Casablanca (1943) Fuente: Wikimedia commons |
ü Yalta. Febrero 1945:
Roosevelt, Churchill y Stalin llegan a un principio de acuerdo sobre cómo será
la reorganización territorial de Europa Central y Oriental.
ü San Francisco. Abril-junio
1945: se elabora la Carta
de las Naciones Unidas. Constituye el Acto fundacional de la
Organización de Naciones Unidas.
ü Postdam. Julio-agosto
1945: Truman, Stalin y Churchill (después Attlee) toman las decisiones finales
sobre los tratados de paz, la ocupación de Alemania y el juicio de los
criminales de guerra.
Conferencia de Postdam (1945) Fuente: Wikimedia commons / Bundesarchiv, Bild 183-R67561 / CC BY-SA 3.0 |
LA SITUACIÓN TRAS LA GUERRA
Tras
la guerra, la situación concreta de los países era la siguiente:
Ø Países vencidos:
quedaron bajo la ocupación militar extranjera los países de la Europa Oriental
en poder del ejército soviético, Italia ocupada por los angloamericanos,
Alemania por las 4 potencias vencedoras (EE.UU., URSS, Francia y Gran Bretaña),
y Japón por los norteamericanos.
Ø Naciones liberadas:
los países que habían sufrido la ocupación militar del Eje volvieron a
instaurar sus gobiernos nacionales, aunque supeditados al área de influencia
correspondiente a cada superpotencia. Así, los países de Europa Oriental
evolucionaron hacia dictaduras comunistas
denominadas "democracias populares" (Polonia, Checoslovaquia,
Hungría, Rumania, Bulgaria, Yugoslavia, Albania y parte de Alemania), mientras
que los países de Europa Occidental vuelven a los sistemas liberales de antes de la guerra, aunque con una presencia
importante de los comunistas a través de los partidos comunistas nacionales.
Ø Países neutrales:
casi todos, Suecia, Suiza, Portugal e Irlanda, mantuvieron su forma de gobierno
anterior y se integraron pronto en los organismos
internacionales; se exceptúa España, cuyo sistema político fue considerado
fascista y sufrió, en consecuencia, el aislamiento internacional.
Ø Países vencedores:
fueron EE.UU., la URSS y Gran Bretaña, denominados los "Tres
grandes", y pasaron a dominar la vida política internacional tras el
conflicto, aunque con bastante rapidez el mundo se polariza en torno al poder e
influencia de los dos primeros, y Gran Bretaña queda en un papel secundario. El
gran vencedor de la guerra desde el punto de vista económico fue EE.UU. La
URSS, por su parte, logró una amplia área de influencia en Europa Oriental
hasta el río Elba.
En
los meses inmediatamente posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial se
produce el desmoronamiento de la alianza
de los vencedores. Los puntos de tensión que causan la ruptura entre 1945-47
son:
1. Polonia y Europa Oriental:
concluida la guerra, se forma en Polonia un gobierno provisional con la
presencia de todas las fuerzas políticas, pero el Partido Comunista, con el
apoyo de la URSS, que ocupaba militarmente el país, y a través de todo tipo de
coacciones en las elecciones de 1947, se hace con el poder e inicia una dura
represión para acabar con todo tipo de oposición. Los países occidentales
contemplan impotentes este proceso, que se repite de forma similar en el resto
de los países de la Europa Oriental entre 1946-48.
Agitadores procomunistas durante el golpe de estado en Praga, Checoslovaquia (1947) Fuente: Wikimedia commons |
2. Grecia: tras la liberación
de Grecia por las tropas británicas y el establecimiento de un gobierno de
Unidad Nacional, la guerrilla comunista intenta tomar el poder y se enfrenta a
los grupos monárquicos. En un primer momento el ejército británico y a partir
de 1947 las tropas norteamericanas apoyan al gobierno de Atenas para mantener a
Grecia dentro de la zona de influencia occidental.
3. Alemania:
vencida y ocupada, Alemania constituye el problema más importante entre los
vencedores, que no se ponen de acuerdo sobre su futuro. Se adoptan una serie de
medidas inmediatas: desnazificación, reconstrucción de una administración local
y regional, proceso de Núremberg contra los criminales de guerra, autorización
de algunos partidos políticos. Pero mientras los rusos desmontan fábricas
enteras en su zona, los angloamericanos procuran la reconstrucción económica
de la parte occidental. Progresivamente fracasan los planes de unificación y
se crean dos grandes áreas
económico-políticas: la occidental (zonas francesa, inglesa y americana),
con economía de mercado y pluralismo político, y la oriental (zona soviética),
donde existe un solo partido político y una economía dirigida. De esta manera
surgen los dos Estados alemanes de la posguerra: la República Federal Alemana y la República
Democrática Alemana.
Zonas de ocupación y territorios anexionados tras la guerra |
4. Austria:
fue ocupada al final del conflicto por los vencedores, que dividen su
territorio en 4 zonas. Posteriormente, y tras la retirada de los aliados, se convirtió
en un pequeño estado neutral, con una gran estabilidad política y prosperidad
económica.
5. Otras zonas de conflicto: fuera de Europa los choques entre intereses y zonas de influencia de
ambas superpotencias se multiplican. En Irán
ingleses y rusos se disputan el control del país. En China, tras la derrota japonesa, estalla una guerra civil entre el
Partido Nacionalista, dirigido por Chiang Kai-shek, y el Partido Comunista de
Mao Zedong, que concluye en 1949 con la derrota nacionalista; el ejército vencido
y sus dirigentes se refugian en la isla de Formosa, mientras en el continente
se proclama la República Popular China.
Mao Zedong proclama la República Popular China en Pekín (1949) Fuente: Wikimedia commons |