Desde los inicios de la edad del bronce en el Egeo, hacia 2.800 a. c. hasta la denominada Edad Oscura (hacia 1.200 aproximadamente), se desarrollan en la región unas culturas con entidad propia, que tienen su origen en la evolución de las comunidades neolíticas -como la cultura minoica- y que conocen la aportación de elementos culturales nuevos de la mano de poblaciones de origen indoeuropeo -como la micénica- sin que entre ambas culturas exista una cesura cultural o cronológica. Por el contrario, les caracteriza la continuidad de elementos comunes, la coexistencia durante cierto período de tiempo y ciertas semejanzas en sus modelos culturales.
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LA
SOCIEDAD CRETENSE
En
el palacio reside el monarca o «Señor del Palacio», cuyo mejor
exponente es el mítico Minos, fundador de una dinastía que da nombre a la
civilización minoica. El monarca cumple funciones religiosas, siendo el
responsable del ritual, como se manifiesta en los frescos palaciales. Los ritos
tauromáquicos -la tradición del minotauro- parecen asociarse a rituales de
renovación del poder real.
Salón del Trono del Palacio de Cnosos, por Lapplaender (2008) Fuente: Wikimedia Commons / CC-BY-SA 3.0 |
Ostenta
símbolos de su poder (cetro) y de sus funciones religiosas (Labrys
o hacha de doble filo ritual). Rinde culto a la Diosa Madre, de la que es
representante en la tierra. El
monarca de Cnosos parece tener una cierta hegemonía sobre los que gobiernan
otros palacios, ocupando así Cnosos la cúspide de la jerarquía del sistema
palacial cretense. Sin embargo, debemos destacar que el monarca cretense carece
de funciones militares.
La
sociedad cretense, desde el Minoico Medio, se muestra como una sociedad
jerarquizada y compleja. Destaca una élite restringida, compuesta por los
dirigentes y oficiales de alto rango, que ostentan y emplean lujosos objetos de
prestigio. También existe una desarrollada clase artesanal. El resto del cuerpo
social cretense no presenta grandes diferencias entre sí.
Sello minoico sobre el salto del toro y su impresión (1700 a. c.), por Andree Stephan (2001) Fuente: Wikimedia Commons / CC-BY 3.0 |
En
el Minoico Reciente se destaca el papel de cierta nobleza cretense, asociada al
sistema de Grandes Residencias, que parece disfrutar de un estatus privilegiado
(a juzgar por los elementos de cultura material que se documentan en estos
asentamientos, similares a los palaciales). Una clase artesanal desarrollada y
disfrutando de buenas condiciones de vida se documenta en las ciudades. La
aparente ausencia de conflictividad social es una nota característica del
período. Sobre la propiedad de la tierra, la situación de la población campesina,
la organización del comercio, carecemos de testimonios directos.
Con
respecto a las creencias de la cultura minoica, podemos decir que la religión
egea no es una simple derivación de los cultos orientales, como algunos autores
defendieron en un momento dado, ya que si bien potencia algunos aspectos de
éstos, ignora otros fundamentales como la existencia de dioses celestes, o la
construcción de grandes templos. Lo que sí es cierto es que la religión
antropomorfa cretense pudo suponer el germen de la futura religión griega
clásica, algo de lo que los propios griegos parecían ser conscientes –el propio
Zeus nació en el monte Ida-.
Riton minoico con forma de cabeza de toro (1550-1500 a.c.), por Jebulon (2015) Fuente: Wikimedia Commons / CC0 1.0 |
Aunque
éste es un tema aún en revisión y en búsqueda de nuevos conocimientos, sí
podemos señalar que durante el largo desarrollo de la civilización minoica, la
religión debió sufrir múltiples transformaciones cuya historia la arqueología
tiene dificultades en reconstruir. Esto es lo que parece indicar la
persistencia de betilos y etapas de zoolatría y dendrolatría junto a un
antropomorfismo dominante. Hay que tener en cuenta que la religión cretense nos
es conocida por las representaciones artísticas de todo tipo –pintura,
escultura, cerámica, glíptica-, cuya interpretación siempre es arriesgada.
De
modo análogo a las grandes civilizaciones agrarias orientales, debió estar muy
extendido el culto a la Gran Diosa Madre, una diosa femenina de formas
esteatopígicas –anchas caderas, senos desnudos, acusados rasgos sexuales- que
simboliza la fecundidad y la vida. Con las figurillas de la diosa se relacionan
determinadas representaciones muy frecuentes: el pilar o columna, supervivencia
de antiguos betilos –minerales adorados como dioses-; la paloma y la serpiente
–animal subterráneo que apunta la conexión entre la gran diosa y la tierra-. Sin
embargo, los rituales relacionados con la religión antropomorfa no son únicos
en la isla. Como se ha comentado, también se practicaron otros cultos como la
dendrolatría –culto a seres arbóreos- o la zoolatría –culto a animales-.
Diosa de las serpientes o sacerdotisa (1600 a.c. aprox.), por Olaf Tausch Fuente: Wikimedia Commons / CC-BY 3.0 |
Junto
a la divinidad femenina, la existencia de un dios masculino pudo completar el
mapa antropomorfo de la religión minoica. El toro encarnaba el principio
generador masculino, era el compañero de la diosa y estaba unido a la esencia de la
monarquía cretense. Introducido su culto por influencia siria y chipriota,
adquirirá gran desarrollo. Estrechamente unido a él, aparecerá el símbolo del labrys o la doble hacha. El término labrys pudo estar en el origen de la palabra "laberinto" estrechamente unida a la disposición palacial cretense y que pudo estar relacionada con la fábula mitológica.
Labrys o doble hacha ritual minoica, por Wolfgang Sauber (2009) Fuente: Wikimedia Commons / CC-BY-SA 3.0 |
Es difícil comprender la relación del significante y el significado en lo que respecta
al símbolo del toro. Sin embargo, podemos recordar que, según la fábula griega,
Minos era hijo de Europa y de Zeus y que para poseerla éste se convirtió en
toro. No hay duda de que alguna relación debían encontrar los cretenses entre
el toro y el principio femenino, que era el centro de su culto.
Asimismo,
también es difícil saber a ciencia cierta, si dicha divinidad femenina era la única del panteón minoico
o había otras que participaban de la adoración de aquellas gentes. La mayoría
de los investigadores se inclinan hoy por defender la idea de que los amplios
atributos que tenía la diosa femenina de Creta fueron desdoblándose, tras la
invasión de los dorios, y pasaron a metamorfosearse en las distintas divinidades
conocidas de la Grecia clásica como Afrodita, Hera o Artemisa.
Los
lugares de culto eran variados: desde pequeñas capillas en las viviendas a
cuevas excavadas en la roca. Las fiestas religiosas coincidentes con los
cambios agrícolas, danzas y representaciones sagradas, juegos públicos con
combates rituales y ejercicios gimnásticos formaron parte de la liturgia
minoica.
Fresco de los boxeadores de Acrotiri (1600-1500 a.c.), por Yann Forget Fuente: Wikimedia Commons |
La
creencia en la vida de ultratumba muestra signos de gran complejidad
ideológica. Los cadáveres son inhumados en grandes tumbas con un rico ajuar de
objetos a ellos familiares, como si más allá de la muerte se creyese en la
prosecución de una vida no demasiado distinta a la terrena.
LA ECONOMÍA CRETENSE
La
economía minoica se basa en la explotación del territorio agrario, en el
desarrollo de una importante actividad artesanal y el mantenimiento de un
activo comercio marítimo por el Mediterráneo oriental.
«Minos
fue el más antiguo de los que conservamos recuerdo que se hizo con una escuadra
y, dominando la mayor parte del mar de Grecia, ejerció su poder en las Cicladas
y fue el primer colonizador de las más de ellas, expulsando a los carios y
estableciendo como jefes a sus propios hijos. Y como es lógico, limpió el mar
de piratas en la medida que pudo para que le llegaran mejor los tributos.»
Tucídides 1,4.
Las
tierras explotadas parecen estar bajo la supervisión de los funcionarios que
ocupan las Grandes Residencias, como instituciones descentralizadas cuya
función era canalizar las producciones (no sólo agrícolas, también las que
sufrían procesos de transformación) hacia el Palacio. Aquí existen depósitos y
almacenes palaciales, bien documentados arqueológicamente. La red de caminos
mencionada agiliza este trasiego de producciones. La artesanía cretense alcanzó
una gran cota de desarrollo. Sus productos más destacados se basaban en la
metalurgia del bronce, en el trabajo de la orfebrería y la glíptica y en el
desarrollo de unas producciones cerámicas de alta calidad, que las convierte en
productos de lujo aptos para la comercialización.
Pendientes y collares de oro (1400-1350 a.c.), por AlMare (2008) Fuente: Wikimedia Commons / CC-BY-SA 3.0 |
Sobre
esta base artesanal, que descansaba a su vez en una bien organizada explotación
agrícola y ganadera, se desarrolló un sistema marítimo comercial cuya
característica más destacada parece ser su vinculación al poder político, es
decir, la existencia de un comercio administrado.
Las
manufacturas cretenses han sido encontradas dispersas por gran parte de oriente, prueba de la actividad de su comercio. Este sistema comercial, unido
al presumible carácter pacífico de la cultura minoica, junto a las tradiciones literarias
transmitidas por Heródoto y Tucídides, han sido las bases sobre las que se
apoyan los historiadores para hablar de la talasocracia minoica.
Los minoicos mantuvieron relaciones comerciales con los
pueblos de Asia Menor, frigios, lidios e hititas. De sus relaciones políticas
con Egipto quedan pruebas abundantes en el país del Nilo. De hecho, para el
comercio con el valle del Nilo, los cretenses establecieron una factoría en la
isla donde más tarde se ubicaría el Faro de Alejandría. En Palestina establecieron
otra factoría en Gaza, asimismo estuvieron presentes en zonas como Sicilia o
Marsella y se presume su presencia en otras áreas del Mediterráneo.
Así,
el auge de la cultura cretense se sostendría sobre la existencia de una amplia
flota que le garantizaría el dominio, control y explotación del mar y sus
rutas. Un imperio marítimo con amplias ramificaciones que viene siendo
discutido y matizado por las investigaciones recientes.
El legado de las civilizaciones antiguas - Los minoicos 1
subido por alxaris78 a https://www.youtube.com
EL FIN DEL MUNDO MINOICO
Algunos
autores defienden la idea de que las antiguas ciudades helénicas tuvieron que
sufrir el yugo de Minos. La presencia de escritura minoica en la
Grecia continental podría reforzar dicha idea. Por otro lado, las semejanzas
culturales con la cultura continental y la cicládica y de estas con la
helénica; así como la literatura de épocas posteriores, podría apoyar dicha
tesis. La fábula según la cual el rey Minos exigía un tributo a Atenas de siete
jóvenes de uno y otro sexo; o el gran número de naves que los cretenses aportan
a la flota que se reúne para la guerra de Troya narrada por Homero, pueden
resultar ejemplarizantes del recuerdo que los griegos tenían de su pasado lejano.
La
caída del sistema minoico es
consecuencia de la suma de diversos factores. La paulatina expansión de las
comunidades micénicas, que van ocupando espacios económicos y comerciales
minoicos, es una de las causas más importantes. También las catástrofes
naturales continuas influyeron en el abandono de ciertas áreas, que pasaban en
ocasiones a ser ocupadas por los micénicos.
En
1450 aproximadamente, se destruyen todos los centros cretenses, menos Cnosos.
La reedificación de los palacios no se produce con la rapidez que caracterizó
la edificación de los Segundos Palacios, dato significativo sobre la caída de
la pujanza minoica. También
se documenta por estas fechas la destrucción y el saqueo en las Grandes Residencias.
La
propuesta para explicar este declive parece combinar varios factores. Además de
la presión micénica aludida,
diversas catástrofes naturales debieron facilitar el camino hacia razzias externas y saqueos. Aun cuando
los fenómenos del 1450 no acaban totalmente con el sistema minoico, sí está en la base de su destrucción
definitiva. La degradación de la cultura minoica se produce gradualmente hasta
llegar a una etapa oscura en la que las noticias desaparecen completamente tras
la invasión doria. Según Evans, nada posterior a 1.200 a. c. puede llamarse
minoico.
La civilización minoica,
subido por Meli San Martín a https://www.youtube.com