sábado, 8 de junio de 2013

La Revolución Industrial

El modo de vida de la población europea sufrió su cambio más rápido y profundo bajo el impacto de la "Doble Revolución" (la "industrial" y la "política", iniciada en E.E.U.U. y Francia). Tras esta "Doble Revolución", Europa pasa de tener una sociedad anclada en características y valores casi medievales (Antiguo Régimen) a otra más moderna (Nuevo Régimen). El primer país en llevar a cabo los cambios relativos a la revolución industrial fue la Inglaterra del siglo XVIII.

Enlaces relacionados:
El Antiguo Régimen.
- La revolución demográfica y agrícola.
- Las consecuencias de la Revolución Industrial y los inicios del Movimiento Obrero.

 EL TÉRMINO REVOLUCIÓN INDUSTRIAL 

La expresión "revolución industrial" la emplearon por primera vez los escritores fran­ceses del primer tercio del siglo XIX por analogía con la revolución francesa y para de­signar los cambios que había experimentado la industria inglesa a partir de fines del siglo XVIII. Más tarde lo hacen Engels, en "La situación de la clase trabajadora en Ingla­terra" y Marx, en el primer tomo de "El Capital", para referirse a las consecuencias socia­les negativas que había provocado este fenómeno. Pero quien realmente consagró esta expresión fue el inglés Arnold Toynbee en sus "Conferencias sobre la revolución indus­trial en Inglaterra".

Antigua acería en Pittsburg, EE.UU., por Forsaken Fotos (2014)
Fuente: Wikipedia / Flickr / CC BY 2.0

Después de los estudios de historiadores del siglo XX, que analizan técnicas, aspectos so­ciales, acumulación de capitales, etc. referentes a esta época, se puede precisar lo siguiente:

-     Se puede decir que es una revolución en el sentido de que transforma y sustituye las estructuras políticas, sociales y económicas del Antiguo Régimen por otras nuevas en las que priman valores culturales y mentales distintos de los tradicionales. Pero no es una ruptura brusca con lo anterior, sino más bien una evolución.
-   Es un proceso de crecimiento continuo en el que intervienen las innovaciones técnicas, los capitales y las transformaciones de la agricultura y de la población.
-     Estas innovaciones o inventos son la respuesta a unas necesidades creadas en la sociedad de la época. No son propiamente las causas de la revolución industrial, sino los instrumentos que tienden a satisfacer esa necesidad, facilitando así el desarro­llo económico.

En definitiva, podríamos definir la revolución industrial como un proceso de cambio constante y crecimiento continuo, en el que intervienen unas técnicas (máquinas), unos descubrimientos teóricos (ciencia), unos capitales y unas transformaciones sociales, todo ello acompañado por una renovación de la agricultura, que permite el desplazamien­to de una parte de las masas campesinas a las ciudades.



 SECTOR TEXTIL 

La revolución industrial comienza en este sector con la sustitución de la lana por el algodón. La industria del algodón fue, por tanto, el motor de arranque de la industrialización inglesa debido a que en este sector se aplicaron las primeras innovaciones técnicas. Como en la manufactura algodonera existen dos fases principales (hilar y tejer), cada progreso técnico en una de ellas producía un desequilibrio en la otra, que quedaba atrasada y no podía abastecer a la anterior, lo que obligaba a la con­tinua investigación y descubrimiento de nuevas máquinas que corrigieran dicho desequilibrio. Se produce así una cadena de inventos:

-     El primer gran invento en el sector textil influyó en las dimensiones del tejido. John Kay inventó la "lanzadera volante", que acelera el ritmo del tejedor y provoca una mayor, demanda de hilados.
-   Esta demanda provoca investigaciones en la fase del hilado. James Hargreaves inventa la "spinning-jenny", de múltiples usos y que, movida por un solo obrero, multiplica la producción por más de diez. Richard Arkwright presenta la "water-frame", impulsada ya por agua, y Samuel Crompton crea la "mule”, llamada así porque era un producto de lo mejor de las dos anteriores, multiplicando por 80 la producción de hilados.
-     Esta superproducción de hilos vuelve a desequilibrar la fase del tejido, que requiere un ajuste hasta que Edmund Cartwright inventa el primer telar automático movido por vapor.

Fly Shuttle Loom
Lanzadera volante, por fogindex (2007)
Fuente: Flickr / CC BY-NC-SA 2.0
          
Funcionamiento de una spinning-jenny, por damian entwistle (2011)
Fuente: Flickr / CC BY-NC 2.0

Por tratarse de una materia prima que había de importarse, se produjo en Inglaterra una cierta concentración geográfica en la Baja Escocia y en el Lancashire para abaratar el transporte.

En el algodón se resumen todos los rasgos de la primera revolución industrial: materia prima abundante y barata, concentración de la producción en una región reducida, reno­vación continua de las técnicas, importancia del comercio y del mercado como estímulos para la industrialización, necesidad de capitales...

Obrador textil, subido por mnactec a https://www.youtube.com

Telar manual artesano, subido por Telart2012 a https://www.youtube.com

Esquema sobre el sistema productivo textil inglés


 SECTOR SIDERÚRGICO 

Este sector, que continúa la revolución iniciada en la industria textil, progresa igualmente gracias a las innovaciones técnicas y a los cambios en las materias primas: la utilización del carbón mineral y el pudelaje.

El combustible tradicional de las forjas, e incluso de los primeros altos hornos, era el carbón vegetal, pero ante la escasez de madera, utilizada en la construcción naval, se realizaron ensayos para sustituirlo por el carbón mineral o hulla, que ya se usaba como combustible doméstico. Este cambio sólo fue posible cuando Abraham Darby lo quemó previamente, eliminando las impurezas de fósforo y azufre, lo que originó el coque, que es hulla sometida a un proceso de calcinación.


                                   
Convertidor de Bessemer, (1) grabado y (2) fotografía de Wikityke
Fuente: Wikimedia Commons (1), (2) / (2) CC BY-SA 3.0

El pudelaje es un sistema ideado por Henry Cort que purificaba el hierro fundido ba­tiéndolo en el horno con grandes barras para eliminar el azufre y el carbono. Con la aplicación de la máquina de vapor se consiguió acelerar la producción de hierro más puro. Posteriormente, Bessemer fabrica un convertidor, aparato que insufla aire en el hierro fundido (eliminando el carbono y otras impurezas) para obtener un acero más flexible.

Nacía así la industria siderúrgica. Los aperos de labranza, las máquinas de todos los tipos, los raíles de las vías férreas, se construyen de hierro. El hierro se convierte en un elemento indispensable, en el "pan de la industria". La siderurgia releva al algodón como motor de crecimiento.


 TRANSPORTES 

La máquina de vapor de James Watt se convirtió en el factor determinante de la primera revolución industrial inglesa. Se aplicó a la industria textil, a la siderúrgica y, sobre todo, a los transportes, a partir de la aparición del ferrocarril.

Funcionamiento de la máquina de vapor de Watt, 
subido por sonnyalayno a https://www.youtube.com

La construcción de la primera locomotora significa una gran conquista. En 1813 Hedley efectúa algunos experimentos para transmitir la fuerza del vapor, mediante una máqui­na, al arrastre de mercancías por raíles. George Stephenson se dedicó a aumentar la potencia de este tipo de máquinas y su hijo Robert hizo el diseño definitivo de las primeras locomotoras.


Esquema de una locomotora de vapor, por Panther (2005)
El carbón se vierte en el hogar y el calor procedente del mismo es orientado a través de los tubos de calefacción, calentando el agua contenida en esta sección y que se transforma en vapor. Éste es desviado hacia la caja de humos y empuja el cilindro, que pone en marcha las ruedas. El excedente de humos es eliminado por la chimenea.

Fuente: Wikimedia Commons / CC BY-SA 3.0
Modificaciones: Se ha añadido la leyenda y convertido el archivo a jpeg.

En 1825 circuló entre Stockton y Darlington el primer tren minero y en 1830 el primero de pasajeros entre Manchester y Liverpool (en España habría que esperar a 1848 para el primer viaje de mercancías, entre Barcelona y Mataró, y a 1851 para el primero de pasajeros entre Madrid y Aranjuez). Inglaterra se lanza ya des­de los años 30 a la construcción de su red ferroviaria, pasando de 157 km de vías férreas, en 1800 a 2390 km en 1840 y 9800 km en 1850.

La primera locomotora a vapor, 
subido por Wegener Tesla a https://www.youtube.com 

Las consecuencias del ferrocarril fueron múltiples:

-     Actuó de estímulo en la fabricación de productos siderúrgicos y de carbón.
-    Se convirtió en un campo de inversión de capital para la construcción de las vías, dado lo costoso de su financiación.
-     Favoreció otros sectores industriales auxiliares.
- Permitió obtener mayores ganancias en la agricultura porque permitió la especialización de las regiones.
-     Fue un polo de atracción de mano de obra.
-     Favoreció el comercio.
-   Acercó la ciudad al campo, con las repercusiones demográficas y económicas que esto conlleva.

Esquema sobre el peso del sector metalúrgico y los transportes
sobre la Revolución Industrial


 LA PRIMERA INDUSTRIALIZACIÓN 

Veamos brevemente cómo se produjo la revolución industrial en algunos países:


Expansión de la industrialización en Europa a lo largo del siglo XIX

Inglaterra es el país que inicia la revolución industrial. Desde mediados del siglo XVIII varios fenómenos convergen para iniciar una honda transformación de la vieja Inglate­rra rural. Estos fenómenos son:

-   Crecimiento de la población. Éste se convierte en estímulo para la demanda de bienes y productos industriales así como se transforma en mano de obra disponible para la satisfacción de dicha demanda.
-     Revolución agrícola. Además de servir de soporte para el crecimiento de la población, los beneficios resultantes de las excelentes cosechas entre 1740 y 1780 suscitaron un ambien­te de optimismo y expansión y un excedente de capital que algunos propietarios agrícolas comienzan a invertir en los nuevos negocios.
-     La producción a gran escala reclama nuevas materias primas, como el algodón y el hierro, y nuevas fuentes de energía para mover las máquinas, como el carbón y el va­por. Las industrias textil y siderúrgica son las dos palancas de la industrialización inglesa.
-     Las innovaciones técnicas constantes. Las universidades escocesas de Edimburgo y de Glasgow se convierten en pioneras de las aplicaciones prácticas de la ciencia.
-     El impacto de los ferrocarriles. Es el mayor campo de inversión de capitales, suscita la expansión de la industria siderúrgica, permite la especialización agrícola de las distintas comarcas, fomenta el comercio.
-     Estos cambios en la producción están acompañados por cambios en las finanzas y en la sociedad que paulatinamente se van transformando y tomando formas sociales más actuales.

Esquema sobre los factores que inciden en la Revolución Industrial inglesa

A partir de 1770, se produjo el despegue de la economía en Inglaterra, que alcanzó su madurez en la primera mitad del siglo XIX. Sin embargo, en el continente el proceso industrializador fue lento y tardío.

En Francia, la industrialización ha de vencer diversos inconvenientes: las convulsiones de la revolución francesa y las guerras napoleónicas la retrasan hasta después de 1815; la debilidad demográfica, con tasas de natalidad que descienden rápidamente y provocan el envejecimiento de la población, es otro factor negativo; la escasez de recursos naturales de hierro y de carbón, hasta que puedan explotarse los yacimientos de Lorena, constituye otro diferencial respecto a Inglaterra. No obstante, Francia se convertirá en una de las potencias de la nueva era industrial. El impulso parte de los tejidos, continúa con la siderurgia, y encuentra en los ferrocarriles, a mediados del siglo XIX, el elemento principal de despegue.

El caso de Alemania es más complejo. La unificación política no se consuma hasta 1871, y de ahí que la diversidad de modelos políticos, situaciones sociales y posibilidades económicas se reflejen en modos distintos de industrialización. El Ruhr (situado en la frontera con Francia) sigue el tipo británico, con minas y siderurgia como sectores básicos, capitales franceses y belgas, y patentes y técnicos ingleses. Las comarcas orientales adoptan las pautas de lo que se ha denominado "modelo prusiano”, en el que la industria convive con la agricultura. Para todos los estados germanos la creciente demografía constituye un fuerte estímulo. Y en una nación sin unidad política, cuyos inconvenientes se mitigan con la formación del Zollverein (unión aduanera creada en 1834 que une económicamente los Estados del Nor­te), el ferrocarril juega el papel motor, porque expansiona la producción de carbón, hie­rro y acero, pero además porque suscita intereses comunes y refuerza las ansias de uni­dad. Los estados del Sur reciben el influjo inglés de forma más débil. Esta circunstan­cia y su estructura agraria de pequeños propietarios contribuyen a retrasar notable­mente el inicio de la industrialización, hasta la segunda mitad del siglo XIX.


La locomotora "Ånghästen Estocolmo" (1860-1862), por Illusterad Tidning IDUN (1861) Fuente: Wikimedia Commons

En el Imperio Austro-Húngaro se repite el modelo prusiano de combinar regiones industriales y agrícolas; la región de Bohemia-Moravia-Silesia, rica en carbón, se convierte en centro industrial, mientras Hungría se mantiene como estado agrícola y proveedor de materias primas.

Bélgica inicia la industrialización muy pronto, destacando en este caso la importancia del factor político, al producirse una clara aceleración industrial tras la separación de Holanda en 1830. Las causas que favorecieron la industrialización belga fueron: el aumento demográfico, la abundancia de materias primas (carbón), el desarrollo de la siderurgia y los transportes, el apoyo de la Banca y la intervención del Estado.


El avance de la industria metalúrgica en Europa a mediados del XIX

Por último, en el caso de Estados Unidos, el impulso decisivo procede de la inmigración, que po­sibilita la industrialización sin éxodo rural. Por tratarse de un territorio inmenso, la industrialización se inicia en el este, pero es muy tardía en el Oeste. Los ferrocarriles juegan un papel decisivo.

Cuando se cierra el período de la primera revolución industrial hacia 1860, Gran Bretaña, Alemania, E.E.U.U. y Francia son ya las grandes potencias del mundo. Éste será el primer apunte del nuevo orden económico mundial.